Relaves: ¿El nuevo normal?ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ

En un contexto de escasez de nuevos proyectos mineros, los principales proveedores de maquinaria, repuestos e insumos están apostando por el tratamiento de relaves. Ya no se trata solo de filtrar y acopiar, recientemente circularon noticias de que hay un “tesoro” escondido en los relaves, en cualquier relave. Es un nuevo “El Dorado”, con tierras raras, oro, platino y una serie de minerales o metales de alto valor.

¿Qué tal? ¿Vamos a moler y beneficiar todo nuevamente?

Sería como un “Scavenger” de toda la planta, un festival de bonanza para el mercado millonario de proveedores que orbita alrededor de las endeudadas compañías mineras.

Para aquellos que no lo saben, Scavenger es el retrabajo evitable de algo incompleto o mal hecho. Significa gastar más CAPEX y OPEX beneficiando las colas de una operación unitaria incompleta, a ver si sale algo útil adicional. Hay plantas que, en lugar de descartar una gran masa definitiva de relaves en una etapa Rougher bien ejecutada, extraen de esta operación solo un pequeño y apresurado flujo de concentrado rico y siguen gastando dinero en el aparente “aprovechamiento” del mayor flujo que significan las colas.

Se agregan también las cargas circulantes, que pueden reciclar por varias veces centenas de toneladas de colas duras y abrasivas, que usan más energía y consumen más revestimientos y cuerpos moledores. Las cargas circulantes, el Scavenger y otras prácticas mineras hacen que las empresas mineras gasten más para producir lo mismo, transfiriendo ganancias al sistema financiero global y a los grandes proveedores.

El Modelo Operacional desarrollado por MOPE apunta a la Concentración Selectiva como siendo la mejor ruta para el procesamiento de minerales, especialmente aquellos de baja ley. La aplicación de estos conceptos podría ayudar a desmitificar la tecnología mineral y romper la burbuja de CAPEX y OPEX que actualmente asfixia las operaciones.

A partir de la década de 1980, junto con la globalización generalizada de los mercados y la “financierización” de la economía, las empresas mineras conviven pasivamente con sus ineficiencias, que favorecen a los proveedores multinacionales. La minería, aunque hay felices excepciones, acumula fuertes deudas, mientras que otras personas o instituciones se enriquecen. Los perdedores son los habitantes del país donde opera este esquema genuinamente capitalista y global, bajo el nombre de empresa minera.

Como profesionales de minería, solemos ver que los problemas mencionados anteriormente se descuidan en el entorno corporativo de muchas empresas mineras, aunque hay excepciones. Con el apoyo de los medios de comunicación, muchas empresas mineras parecen más interesadas en difundir noticias tangenciales que tienen como objetivo mejorar su reputación ante una audiencia que en gran medida desconoce el tema.

Alexis Yovanovic

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